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Winrar + Crack + Temas

domingo, 31 de agosto de 2008



Hace algún tiempo "mi copia de seguridad" de Winrar expiro y no me funciono ningún método para dejarlo activo, hasta que encontré este rebuen pack el que incluye crack y temas para dejarlo a tu gusto.

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ReadManiac

martes, 26 de agosto de 2008



Si hablamos de una practica aplicación java esa es Readmaniac, un muy buen programa que te permite pasar tus libros de formato .txt (bloc de notas) a un configurable formato en tu celular.
Este programa soporta varios modelos y si no encuentras el tullo copia alguno que tenga la pantalla parecida.
Con esta aplicación podrás cambiar el porte de las letras, dejarlas en negrita, cambiar el fondo y color de las letras, además de rotar la pantalla para una mejor lectura.

Su uso es muy facil, antes que nada dejamos nuestro libro en formato .txt (copiamos todo el contenido y lo pegamos en un bloc de notas). Luego abrimos el programa, le damos a English, dos next y seleccionamos la opción del medio (Readmaniac lite) en la siguiente pantalla elegimos el modelo de nuestro teléfono y la configuración de botones, en el next que sigue escojemos English- Werstern Europe, la pantalla que sigue la dejamos tal cual y en la otra vamos a +add, buscamos nuestro libro y voilà.
Nos crea 2 archivos (son el mismo en diferentes formato) tomamos cualquiera y lo metemos al celu y eso seria todo, una vez instalado manoseenlo para aprender a configurarlo XD.

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Historia de un hielo

jueves, 14 de agosto de 2008

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El oso y el duraznero

miércoles, 13 de agosto de 2008



Este cuento no es mio, mas bien lo vi en meneame y me pareció excelente.

La literatura esta plagada de cuentos con mensajes de cristiandad, amor y paz. ¿Pero que pasa si enseñamos a nuestros hijos este tipo de relatos? en lo personal creo que tendrán una clara visión de la realidad que les espera.

Les dejo con El oso y el duraznero de Andrés Diplotti, sacado de su blog "Pez Diablo", enjoy.

Una vez, en medio de un bosquecillo, había un pueblito. Era un pueblito pintoresco y genérico, de los que se suelen fabricar por docenas para cuentitos como éste, con su escuelita, su cura y su zapatero remendón.

Resulta que muy cerca de este pueblito crecía un duraznero, un gran duraznero silvestre. Todos los veranos sus ramas se llenaban de frutas gordas y aterciopeladas que los chicos miraban desde lejos.

Sólo las miraban, porque no podían hacer otra cosa.

—No agarres duraznos de ese duraznero —los reconvenían sus madres—. Hay un oso que ronda el árbol y se come a los que se acercan.

Y ellos obedecían, por supuesto. Se contaban historias de niños traviesos que por hartarse de duraznos habían sido devorados por el oso. Así que los chicos se reunían en el linde del pueblo y miraban los duraznos soñando con la pulpa dulce y jugosa, pero todos se mantenían lejos.

Todos, menos uno.

Una tarde, a la hora de la siesta, un valiente fue derecho al duraznero. Tomó un durazno con temor, mirando cautelosamente a uno y otro lado; se lo comió y tiró el carozo. A continuación se comió otro, ya con más confianza. Y otro. Y otro más. Comió hasta que no pudo seguir y después se durmió a la sombra del árbol.

Ahí lo encontró su mamá al caer la tarde.

—¡Te dije que no comieras duraznos! —le gritaba mientras lo iba arreando a cachetazo limpio hasta su casa—. ¡Te podía haber comido el oso!

Pero no se lo había comido, y la noticia dejó atónito al pueblo. Hasta la fecha, todas las historias eran unánimes: chico que comía duraznos, chico que terminaba en el estómago del oso. Esa misma noche, los hombres instruidos se reunieron en el club a deliberar sobre el asunto mientras tomaban grapa Valle Viejo y jugaban al mus.

—A lo mejor el oso se murió —conjeturó el almacenero—. Después de todo, las historias son muy antiguas.

—Imposible —respondió muy seguro el director de la escuela—. Si el oso se murió, no hay nada que impida que los chicos se empachen de duraznos y después no quieran cenar.

Y, como eso era indeseable, todos estuvieron de acuerdo en que debía ser un oso muy longevo.

Fue el viejo bufetero del club el que dio con la solución. Las historias coincidían en que el oso se comía a los chicos que agarraban duraznos, pero en ningún lugar decía que lo hiciera inmediatamente después del hecho. Bien podía ser que, más tarde o más temprano, el oso acudiera a la casa del pequeño transgresor para alimentarse.

Era una respuesta tan satisfactoria como alarmante. Un oso en el pueblo siempre era un peligro, en especial uno tan rencoroso como aquél. Al día siguiente, todo el pueblo se armó en previsión de su visita.

La visita no se produjo en lo que quedaba del verano, ni tampoco en el otoño. Al fin, el invierno llegó sin que se hubiese visto oso alguno. Los braseros calentaban el club la noche que los hombres instruidos se reunieron a deliberar mientras tomaban caña Legui y jugaban a la generala.

—El oso ya no va a venir —opinó el comisario—. Ya debe estar hibernando en su cueva.

—¿Qué cueva? Si por acá no hay ninguna —retrucó el almacenero.

—Debe ser un oso que no hiberna —aventuró alguien.

—Debe ser un oso que no necesita cueva.

—Debe ser un oso que cava su propia cueva, como las vizcachas.

Entonces al cartero, que hacía poco que vivía en el pueblo, se le ocurrió decir:

—Para mí que el oso no existe.

Los demás se rieron de semejante ocurrencia. Le señalaron las escopetas y los machetes que tenían preparados desde hacía meses, y le hicieron notar que solamente un bobo se arma contra un oso inexistente. Hasta el intendente y el director de la escuela se habían armado, y ésos no eran ningunos bobos.

—Es más, mañana vamos a ir a cazarlo para que vea que sí existe.

Dicho y hecho: todo el día siguiente buscaron en el bosquecillo lindero al pueblo. Pasó la mañana y pasó la tarde, y al final se hizo de noche sin que hubiera aparecido ningún oso. Ni huellas de oso. Ni heces de oso, ni pelos de oso, ni nada.

—Cosa rara —dijo un baqueano al comprobar el gran sigilo del oso y su capacidad para esconderse en el monte ralo. El veterinario estaba maravillado por el eficiente metabolismo que debía tener para no producir desechos. El zapatero, por su parte, habló de lo gruesa y suave que tenía que ser la piel de sus patas si no dejaba huellas. Y, para no ser menos, el peluquero alabó la fuerza de su pelaje.

Todos estuvieron de acuerdo en que debía ser un oso muy particular, y redoblaron la vigilancia.

Pasó el tiempo, un tiempo largo. Varias veces el duraznero se llenó de frutas grandes y fragantes que terminaban pudriéndose en el suelo porque nadie las comía. El último que lo había hecho dejó de ser un chico para convertirse en un hombre, un muchachón fornido que un buen día se fue del pueblo en busca de horizontes más amplios.

Una vez más, los hombres instruidos se reunieron en el club para debatir el asunto mientras tomaban ginebra Bols y jugaban al tute cabrero.

—¿Cómo va hacer el oso para encontrarlo? —planteó el jefe de la estación de tren.

—Lo va a seguir a la ciudad —arriesgó un perito mercantil que andaba de paso.

—Le va a seguir el rastro por el olfato.

—Debe tener contacto con osos de otros lugares.

—El oso es un cuento —metió bocadillo el que había sido cartero y ahora era jefe de la oficina de correo—. Lo inventaron hace mucho las madres del pueblo para que los chicos no se empachen de duraznos y después no quieran cenar.

—Vea, don —se le enojó el comisario—, yo no sé cómo será en el lugar de donde viene usted, pero aquí no se insulta a las madres de los demás llamándolas mentirosas.

—Además —dijo otro con una risita—, si está tan seguro, ¿por qué no va usted a comer duraznos?

No contaban con que el antiguo cartero aceptara el desafío. Al día siguiente fue al duraznero, se atiborró de fruta y durmió la siesta a la sombra. Al atardecer, cuando volvía al pueblo, se encontró con que le cerraban el paso.

—¿Qué hizo, animal? —lo levantaron en peso el intendente, el cura, el director de la escuela y varios más—. ¡Ahora el oso va a venir a buscarlo a usted! ¿Es que no piensa en las pobres criaturas que pone en peligro? ¡Váyase! ¡Váyase y no vuelva más!

Y, después de echar al viejo, se levantó un cerco alrededor del duraznero y se emitió un edicto que condenaba al destierro a todo el que se atreviera a cruzarlo.

Pasaron años. Muchos años. El duraznero terminó por marchitarse y se lo comieron los bichos. El pueblo creció en torno al lugar donde había estado, que hoy es una plaza.

Todos los años, la Plaza del Duraznero es el centro de un festival que atrae gente de toda la región. Los visitantes ven representaciones de las antiguas historias: el muchacho que comió un durazno y huyó para proteger a su familia del oso; el cartero que violó insensatamente la ley y fue expulsado por las autoridades. Ambos debieron encontrar la muerte en tierra lejanas, bajo las garras y los colmillos del oso. Después de las representaciones viene el desfile, en el que los lugareños exhiben orgullosos las armas con que un día darán caza a la bestia sanguinaria.

Por supuesto, nunca falta en esos días un forastero que, después de un par de tragos de grapa, caña o ginebra, se atreve a ofender la tradición local sugiriendo que el oso es un invento. Pero los lugareños están preparados para eso, y enseguida le hacen ver que solamente alguien que no sabe nada de la longevidad del oso, del rencor del oso, de los hábitos de hibernación del oso, del sigilo del oso, del metabolismo del oso y del olfato del oso puede hacer una afirmación tan incauta e ignorante.

—¿Y el duraznero? —suele preguntar a continuación el impertinente, señalando la plaza y el cerco vacío. Y los lugareños, armándose de paciencia, explican una vez más lo que debería ser obvio para todos:

—El duraznero es una metáfora.

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Todos Vamos a morir !!! o sera el mayor experimento cientifico de la Historia

viernes, 8 de agosto de 2008


El 8 de Julio se debió poner en funcionamiento el Gran Colosionador de hadrones Lhc del CERN. A las personas comunes y mortales como nosotros no nos deveria interesar tal pallasada, pero los riesgos e implicaciones de este experimento tienen gran relevancia a nivel mundial, para fortuna de los mas apocalípticos y pesar de los físicos la puesta en marcha del Large Hadron Collider se retraso para el 10 de Septiembre.

Update: No habra retraso
Para los que no saben que es un Colisionador de hadrones les explico bien rasca para que me entiendan.
El Lhc es un acelerador de partículas tan grande como concepción centro y que tiene forma de un circulo gigante, atravez de este circulo entubado pasaran partículas a una velocidad mega super rápida para acerlas chocar y reproducir en teoría el big bang, el objetivo de esta cuestión es comprobar teorías de la física cuántica y la probabilidad de existencia de otras dimensiones.

Ahora bien cuales serian los Problemitas de este suceso, si bien es cierto que uno de los experimentos que se podrá recrear en el nuevo LHC es la creación de mini agujeros negros haciendo chocar un par de protones entre sí a altas velocidades. La idea de que este experimento pueda resultar peligroso es completamente errónea.

Un agujero negro no es más que un objeto con una densidad tan grande que la velocidad de escape es superior a la de la luz . Básicamente, es la velocidad inicial que necesita un objeto para alejarse indefinidamente de un cuerpo astronómico, suponiendo que la gravedad de ese cuerpo es la única fuerza a tener en cuenta.

Así que un agujero negro es un objeto muy masivo ¿no? No. Es un objeto muy denso. Este matiz es muy importante, ya que el que un cuerpo sea un agujero negro o no, viene determinado tanto por su masa como por su tamaño. Existe un concepto llamado radio de Schwarzschild, que nos indica la distancia del horizonte de sucesos de un agujero negro, a su centro. ¿Horizonte de sucesos? ¿Y eso qué es? Pues es una esfera imaginaria que rodea al agujero negro, en cuya superficie la velocidad de escape es exactamente la velocidad de la luz. Más allá del horizonte de sucesos, no podemos observar absolutamente nada, ya que ningún tipo de información puede salir del agujero (nada puede viajar más rápido que la luz).
Pero en un acelerador de partículas no se pueden conseguir cuerpos de esas masas, ni en broma. Piensen que se utilizan partículas subatómicas, y la energía que pueda proporcionarse con la tecnología actual. Imaginemos un agujero negro de tan sólo una tonelada. Eso seguiría estando totalmente fuera de nuestro alcance, y el radio de Schwarzschild sería de 1,5 x 10-24 m. ¿que tan pequeño es eso? Pues es algo así como miles de millones de veces más pequeño que un núcleo atómico.

Así que la idea de que un experimento fallido a la hora de crear un mini agujero negro, desemboque en la destrucción de la Tierra, es simplemente ridículo. Tal vez después de mucho tiempo, a medida que nuestro miniagujero se desplace por ahí, y vaya tragando poco a poco partículas subatómicas, y luego átomos enteros, pueda suponer un peligro. Pero aquí nos encontramos con otro problema: la radiación de Hawking. Según esta teoría, un agujero negro va perdiendo masa, a un ritmo inversamente proporcional a ésta, debido a un efecto cuántico. Es decir, un agujero negro poco masivo, desaparecerá más rápidamente que uno más masivo. Concretamente, un agujero negro de dimensiones subatómicas, desaparecería casi instantáneamente. Aunque hay que decir que esta teoría no se ha podido comprobar (no tenemos agujeros negros a manos para experimentar).

El peligro no radica en la producción de mini agujeros negros, ya que básicamente (claro esta, si la teoría de la radiacion Hawking es correcta), estos se “evaporarian” casi instantáneamente (aproximadamente unos 4 nanosec), ademas, se cree que el LHC no es lo suficientemente grande ni tiene la potencia necesaria para crear miniagujeros negros ( se estima que requeriría un acelerador de unos 1000 años luz de diámetro). El problema consiste en que hay otras cosas algo mas plausibles, como la posible creación de strangelets, que son partículas de materia extraña, que también por ahora existen en la teoría, pero encajan en la formación del universo y en la física cuántica. Si un strangelet entra en contacto con átomos de materia ordinaria, puede crear una reacción en cadena en que los atomos de materia ordinaria se conviertan en strangelets, acabe por difundirse a todos los atomos de la tierra, convirtiendo nuestro planeta en una masa de strangelets caliente, como una version en pequeña de una estrella de neutrones.

Soy un fanático de la ciencia en general me interesan estos temas y la posibilidad de experimentar, pero simplemente no creo que valga la pena arriesgar la existencia de la raza humana para descubrir un par de cosas nuevas.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Colisionador_de_Hadrones
http://www.publico.es/ciencias/034173/podemos/encontrar/sorpresas/acelerador/lhc


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